El arte urinario de Duchamp | MÁS LITERATURA

 


Por: Ian Yetlanezi Chávez Flores*

¿“La Fuente” puede considerarse una obra de arte?  Para algunos críticos, esta pieza es considerada como una las obras de arte más importantes del siglo XX. Y sí, en parte, esto se debe a su contexto histórico.

Para comenzar, Duchamp seleccionó esta pieza para presentarla en la exhibición de Artistas Independientes de Nueva York, en 1917. La intención de esta obra era criticar al arte burgués, criticar la tradición artística de diferentes épocas y mostrar el absurdo de la sociedad.

Y vaya que cumplió con todo eso, porque a los organizadores de dicha exhibición se les ocurrió desaparecer a La Fuente del pedestal. Por fortuna, Alfred Stieglitz la fotografió, dejando un registro histórico de la obra.

Lo que llama la atención de La Fuente, es que Duchamp utilizó el pseudónimo de R. Mutt para evitar conflictos con los artistas independientes, ya que él era parte del comité organizador. Además, utilizó este seudónimo para que los críticos se inventaran teorías sobre el origen del nombre.

En una entrevista de 1971, Marcel Duchamp reveló que R. Mutt era un juego de palabras dadaísta. Así, la palabra Mutt proviene del nombre de un equipo sanitario manufacturero que se denominaba Mott Works, pero para volver interesante el asunto, sólo cambió la o por la u. Por otra parte, la R.  proviene del francés Richard, que es un slang que se refiere a las bolsas de dinero, haciendo de manera indirecta una crítica social de la mala distribución de las riquezas.

A pesar de que existen más interpretaciones sobre este elemento artístico, nadie sabe la verdad ni la razón de por qué Duchamp colocó un urinal en una exposición de arte y, además, le escribió el nombre R. Mutt y el año 1917.

Lo que sí se conoce es que, con esta acción, Duchamp demostró que los artistas independientes eran igual de prohibitivos y restrictivos que los artistas adinerados a quienes criticaban en 1917 y, por ese motivo, decidió dejar la sociedad.

Y, por si no fuera poco, como nadie conocía quién era el señor R. Mutt, Duchamp se aprovechó de la situación y amenazó a los directores de los museos con demandarlos porque habían retirado y perdido su obra.

Después de todo esto surge la siguiente pregunta: ¿por qué Duchamp hizo todo esto? Bueno, él era parte del grupo dadaísta y uno de sus objetivos era estar en contra de toda estética y valor artístico que se consideraban como únicos a inicios del siglo XX. Así que para rebelarse de las normas de cómo hacer arte, los dadaístas buscaban hacer obras incomprensibles para dejar perpleja a la audiencia. Y, con el paso del tiempo, podemos ver que Duchamp logró su cometido. 

Ahora que conocemos una parte del contexto histórico, qué piensas, ¿La Fuente es arte o no lo es?


*Ian Yetlanezi Chávez Flores es Licenciado en Letras Latinoamericanas y Maestro en Humanidades por la Universidad Autónoma del Estado de México. Fue asistente de investigación en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CDMX). Formó parte de un programa de investigación de la Universidad de Harvard (Policy and Institutional Research Program). Asimismo, realizó una estancia de investigación en el Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo, en Guatemala. Fundó Más Literatura y ahora dirige dicha revista de divulgación cultural. Ha escrito Voyerismo en las escaleras y Open the door to Centroamérica.

Artículo Anterior Artículo Siguiente