Remedios Varo: los cadáveres exquisitos del surrealismo | MÁS LITERATURA

 

Remedios Varo Portada


Cuando se habla de la obra de Remedios Varo, recordamos inmediatamente a seres viendo flotar objetos (Fenómeno de ingravidez), músicos tocando instrumentos en medio de una casa destruida, pero habitada por seres repletos de oro (Invocación), o una mujer que se ha transformado en libélula, pero sin adentrarse al pesimismo kafkiano, sino ofreciendo un mundo mágico en donde la alegría y el asombro invaden al espectador (Mujer libélula).

A pesar de que Varo sea más reconocida por sus obras que realizó en México, no debe dejarse de lado a la joven artista que le gustaba participar en los juegos surrealistas. De esta manera, descubría lo que estaba en los terrenos del inconsciente, sitio donde los videntes, magos o alquimistas sólo podían acceder por medio de rituales o fórmulas mágicas que la ciencia no acepta.


Remedios Varo Cuadros
Fenómeno de ingravidez, Invocación y Mujer libélula. Remedios Varo.


Durante la década de 1930, Remedios ya había visitado París con su pareja, Gerardo Lizarraga. Los dos artistas presenciaron la labor de los surrealistas, y también conocieron algunas técnicas para la creación de sus obras literarias y sus obras plásticas, principalmente los cadáveres exquisitos.

Los cadáveres exquisitos pueden ser considerados un método de creación artística, basado en el juego, el azar y la continuidad. Esto se debe a que -cuando se creaba un cuento, un poema, o un cuadro- los artistas utilizaban un mismo papel o cuadro para escribir o pintar una imagen particular.

El método era el siguiente: una persona dibujaba o colocaba una frase sobre un papel, luego lo pasaba a la siguiente persona para continuar con la obra y así, de manera consecutiva, se pasaba la hoja hasta que se terminara un poema, un cuento, o una pintura.

A través de los cadáveres exquisitos existía una idea colectiva de una obra, rompiendo con la idea del trabajo individual del artista. Por tanto, en la década de 1930, Remedios Varo comenzó a experimentar con los cadáveres exquisitos como un acto de rebelión en contra de los estándares académicos y los razonamientos lógicos.

De esta manera, su estilo vanguardista podía ser expresado con técnica, pero también como un método que permitía comprender lo horrendo, caótico e inestable que puede ser el humano.

Remedios Varo. Cadáveres Exquisitos. 1935.
Remedios Varo. Cadáveres Exquisitos. 1935. 



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