¿Quién fue Nezahualcóyotl? | MÁS LITERATURA

 


La vida de Nezáhualcóyotl es similar a una obra de Shakespeare, porque existen múltiples historias de traiciones, asesinatos, luchas por el poder y un gran gusto por el arte y la filosofía.

Nezahualcóyotl nació en 1402, en el seno de una familia noble, pues fue hijo de Ixtlixóchitl y Matlalcihuatl, quienes fueron grandes gobernantes de Texcoco.

Por ser hijo de un tlatoani, Nezahualcóyotl tuvo la infancia de un príncipe: fue educado por los más grandes sabios, nobles y tutores.

A los 16 años presenció el asesinato de su padre por parte de los tecpanecas de Azcapotzalco y, por fortuna, él logró huir y esconderse para no morir en manos de Tezozómoc.

A causa de esta tragedia, Nezahualcóyotl tuvo que vivir en el exilio y refugiarse con los huexontzincas y tlaxcaltecas.

Durante esa época, estudió con los sabios o también conocidos como tlamatini y buscó alianzas con diferentes gobernantes.

Alrededor del año 1420, fue perdonado por Tezozómoc y le permitió regresar a Texcoco.

Al volver a su lugar de nacimiento, Nezahualcóyotl planeó vengar la muerte de su padre y regresar al poder.

En 1427, logró aliarse con los huexontzincas, tlaxcaltecas y mexicas para planear una guerra contra los tecpanecas. Y, en 1430, con la ayuda de esta triple alianza, logró derrotar al señor de Azcapotzalco y retomar el poder.

Durante su mandato, Nezahualcóyotl se involucró en los asuntos políticos de Texcoco. De igual manera, desarrolló una obra poética con temas altamente filosóficos. En sus versos se preguntaba por el sentido de la vida, el nacimiento del humano, qué existía después de la muerte o cómo debía actuar una persona durante su estancia en la Tierra.

“Aunque sea de jade” es uno de sus poemas que refleja la mayoría de cuestionamientos que dan estilo a su poesía:

«Yo, Nezahualcóyotl lo pregunto:

¿Acaso deveras se vive con raíz en la tierra?

No para siempre en la tierra:

sólo un poco aquí.

 

Aunque sea de jade se quiebra,

aunque sea de oro se rompe,

aunque sea plumaje de quetzal se desgarra.

 

No para siempre en la tierra:

sólo un poco aquí».

 

Un aspecto importante es que Nezahualcóyotl no escribió sobre el amor de una manera romántica, sino desde una perspectiva universal, en donde expresa su amor hacia la humanidad.

Y esto se puede ver en su poema “Amo el canto del cenzontle”, donde muestra un afecto tremendo hacia el prójimo.

 

“Amo el canto del cenzontle,

pájaro de cuatrocientas voces.

Amo el color del jade 

y el enervante perfume de las flores,

pero amo más a mi hermano: el hombre”.

 

Como se observa, Nezahualcóyotl fue un gran poeta y filósofo de la época prehispánica. Sin embargo, no sólo se dedicó a escribir y reflexionar, sino también planeó y construyó obras de ingeniería avanzadas a su época, como los acueductos para regar sus jardines botánicos y los acueductos para sus baños personales.

Lamentablemente, su reinado y vida terminaron en el año 1472, dejando el legado a su hijo Nezahualpilli.

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